Planificando el crecimiento con “One Water”
En 2060, Estados Unidos experimentará un crecimiento demográfico de alrededor de 95 millones de personas. Este rápido crecimiento también aumentará la fuerza de trabajo de 30 a 40 millones de personas. En muchas comunidades urbanas, el desarrollo desencadenado por este aumento de población pondrá tensión en la infraestructura actual de agua más allá de su capacidad de soportar el crecimiento residencial y económico. Con la escasez de agua ya afectando las regiones de clima seco de América y las áreas de suministro excesivo ¿cómo vamos a satisfacer las necesidades de agua de 2060 y más allá?
Los planificadores urbanos luchan cada día con las oportunidades y desafíos del crecimiento, pero el agua es reconocida cada vez más como uno de los componentes más críticos en el proceso de planificación. En julio de 2016, la Asociación Americana de Planificación (APA, por sus siglas en inglés) ratificó una nueva Guía de Políticas de Agua, basada en la proposición de que el agua es un elemento esencial de organización en entornos urbanos sanos.
Como señala la nueva Guía de Políticas de Agua de APA, "un ciclo urbano es un sistema único e integrado en el cual todas las corrientes de agua urbanas son reconocidas como recursos potenciales y se optimiza la interconexión del suministro de agua, aguas subterráneas, aguas pluviales y aguas residuales; se reconoce su impacto combinado en las inundaciones, la calidad del agua, los humedales, los cursos de agua, los estuarios y las aguas costeras”. Esta premisa se aborda a través de la disciplina de la gestión integrada de los recursos hídricos y la describe mejor el nuevo término “One Water.”
El enfoque One Water es moderno, pero incorpora los principios básicos del agua y la hidrología. Integra todos los aspectos de la gestión de los recursos hídricos y la infraestructura de una manera que funcione en armonía con la naturaleza, no en contra de ella.
El manejo del agua ha evolucionado a lo largo de los años, incorporando innovaciones a los sistemas de infraestructura existentes a medida que estuvieron disponibles. El resultado ha dejado a muchas ciudades con enfoques de almacenamiento en "silos" y no producen resultados sostenibles.
Considerar el agua como un recurso, sin embargo, insta a los planificadores a emplear prácticas sostenibles que salvaguarden nuestro futuro. Por ejemplo, las aguas residuales descargadas a un río de una instalación se convierten en parte del suministro de agua para empresas de servicios de agua potable de aguas abajo.
Un enfoque One Water brinda beneficios de múltiples maneras, incluyendo recursos hídricos potables y no potables más resistentes, un mejor manejo de las aguas residuales y de las aguas pluviales, ecosistemas más fuertes, mayor resistencia a la sequía y una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.
Un enfoque One Water proporciona recursos de agua más resistentes, ecosistemas más fuertes y una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.
Como ejemplo, la ciudad de Filadelfia y su Departamento de Agua han adoptado un enfoque de One Water durante la última década. A través de un plan que “enverdece” una vasta franja de la ciudad con instalaciones naturales de infiltración que absorben y almacenan el exceso de agua, Filadelfia ha reducido sustancialmente su necesidad de almacenar artificialmente las aguas pluviales a la vez que aumenta el número de espacios verdes disponibles para sus habitantes, reduciendo los impactos del calor y mejorando la calidad del agua de sus ríos.
Las fuertes lluvias se manejan más eficientemente con la ayuda de trincheras absorbentes de árboles, especies vegetales y jardines de lluvia. Un equipo multidisciplinario de planificadores, ingenieros, arquitectos paisajistas, biólogos y una diversa lista de partes interesadas han trabajado juntos para implementar este proyecto, desarrollando un plan que está transformando la ciudad y la está posicionando para prosperar en el futuro.
Finalmente, los beneficios económicos de un enfoque One Water no deben ser subestimados. El manejo integrado de los recursos hídricos requiere diferentes tipos de inversión que pueden desafiar la forma tradicional en que funcionan las empresas de servicios públicos.
Sin embargo, sin un enfoque sostenible para el abastecimiento de agua y la recuperación de aguas residuales, el envejecimiento de la infraestructura del agua no deja espacio para el desarrollo económico.
La Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles estima que 1,4 millones de puestos de trabajo estarán en riesgo en todo el país durante los próximos 20 años como resultado del déficit de infraestructura hídrica, debido a los costos para las empresas y las ciudades afectadas por servicios no confiables de suministro de agua y de tratamiento de aguas residuales, que generan pérdidas de recursos que de lo contrario podrían ser utilizados para impulsar el crecimiento.
Un mejor manejo de las aguas pluviales, la innovación en la reutilización del agua, la conservación del agua, una gestión más eficaz del suministro de agua y herramientas de infraestructura más inteligentes mantendrán bajo control los costos a largo plazo y mitigarán los daños causados por fenómenos meteorológicos extremos.
Si una comunidad quiere nutrir y atraer nuevo crecimiento y negocios a futuro, debe estar equipada con recursos seguros y confiables, y mantener la calidad del agua; la mejor manera de lograrlo es a través del enfoque innovador de One Water.
Simplemente reparar la infraestructura deteriorada no es una solución sostenible para las ciudades estadounidenses. La infraestructura hídrica de nuestra nación puede proporcionar la base para la prosperidad futura, si los enfoques One Water son ampliamente aceptados. La gestión eficaz del agua y la protección de la calidad del agua no son sólo objetivos medioambientales; son componentes críticos de la planificación para el nuevo crecimiento.
William Cesanek es Vicepresidente de CDM Smith y copresidente del Grupo de Trabajo de Planificación del Agua de la APA. Con más de tres décadas de experiencia en planificación ambiental y permisos, planificación de infraestructuras y estudios de recursos hídricos, trabaja con comunidades alrededor de los Estados Unidos para desarrollar estrategias sostenibles de crecimiento.
Un enfoque One Water proporciona recursos de agua más resistentes, ecologías más fuertes y una mejor calidad de vida para todos los ciudadanos.
La gestión y calidad del agua no son sólo objetivos medioambientales; son fundamentales para planificar el crecimiento.